En esta población, ubicada a pocos kilómetros de la ciudad de Pátzcuaro, la conmemoración a los muertos se desarrolla de forma semejante a las anteriormente descritas, pero en la que el trabajo agrícola se ve reflejada en los adornos y ofrendas que se colocan en las tumbas: calabazas, plantas de maíz, flores de la estación, combinadas con multitud de velas y veladoras que iluminan el cementerio.